Desde hace ya varios años, las familias españolas han mostrado un gran interés en que sus hijos aprendan un segundo o incluso un tercer idioma, especialmente desde que se certifica de acuerdo con el Marco Común Europeo de Referencia. Para un no nativo, la principal dificultad es desarrollar de manera óptima las habilidades de comprensión y producción oral. En resumen, para hablar con fluidez y entender un segundo idioma, en algún momento tendremos que interactuar con hablantes nativos. Si a esto le sumamos la inmersión social y cultural en el país de destino, el resultado será mucho más satisfactorio.
Una primera experiencia podría ser participar en un curso de verano. La oferta es muy amplia, y puede ser difícil estar seguros de haber elegido la mejor opción. En Ireland Experience hemos comprobado que lo más importante es considerar ciertos factores antes de tomar una decisión.
El nivel de inglés es crucial. No acertar en la elección del curso puede resultar en una experiencia poco gratificante, sin aprovechar al máximo la inmersión lingüística.
No es lo mismo, dependiendo de la edad y el grado de madurez del estudiante, asistir a un campamento, a un curso de verano o convivir con una familia irlandesa. Es importante saber qué queremos lograr: practicar deporte, reforzar lo aprendido en España, hacer amigos, conocer otras culturas, etc.
La edad, sin duda, es el factor más importante a considerar. Los más pequeños, de 10 a 13 años, se adaptan fácilmente y las probabilidades de éxito son muy altas. Para los adolescentes, es importante combinar la inmersión con actividades y excursiones.
En Ireland Experience contamos con una amplia experiencia como organizadores de cursos. Nuestra empresa está en Cork y seleccionamos tanto a los colegios como a las familias con sumo cuidado.
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